Lucas Ordoñez

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Conferenciante, Race Car Driver, Piloto

Lucas Ordoñez fue el primer piloto ‘virtual’ que dio el salto al ‘mundo real’ de las carreras desde los videojuegos, el primer ganador mundial del Gran Turismo, lo que le permitió una importante trayectoria profesional vinculada a Nissan.

Ha competido en las más prestigiosas competiciones como las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Nürburgring o el Campeonato Mundial de Resistencia.

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Bio del conferenciante Lucas Ordoñez

¿Conoces la historia del piloto Español que llegó a lo más alto por jugar a la PlayStation?

Lucas Ordoñez tiene una vida de película. De una temprana afición por las carreras y los Karts, a renunciar a su sueño y lograrlo años después, cuando la partida parecía acabada, gracias a los videojuegos. No ha dejado de demostrar su talento al volante, tanto en circuitos como en rallys y, aun así, es uno de los grandes desconocidos del automovilismo español.

Llegó a encadenar más de 100 vuelos al año al vivir entre Japón y Madrid; aprendió japonés pese a que nunca se lo pidieron; corrió y ganó las 24h de Nürburgring con el creador del videojuego que le dio la oportunidad de toda una vida; se casó; ha sido padre tres veces.

“La ‘Play’ cambió mi vida. Era imposible para mí pensar que correría Le Mans con un coche oficial”

Además, ha sido embajador de la marca Nissan y mentor de otros jugadores que han seguido sus pasos. Hoy, trabaja de asesor de Gran Turismo (todos los prototipos de videoconsolas de Sony han pasado por sus manos), colabora con la Escuela RACE del Jarama y sigue buscado oportunidades que puedan surgir.

Sus primeros kilómetros

Su padre fue un apasionado del motor. Le regaló una pequeña moto de campo a Victor, su primogénito, que se convertiría en su juguete favorito y después, de su hermano Lucas.

Pronto, empezaron a competir con karts en el campeonato madrileño y en 1996 (en Asupark, en Boadilla del Monte) Lucas acabó segundo, sin saber siquiera cómo descorchar la botella de champán.

Su hermano dio el salto a la Fórmula Nissan y a las World Series, camino de la F1, pero la falta de grandes resultados y, sobre todo, apoyos acabó con su carrera. No hubo segundas oportunidades, y esto fue un aviso también para Lucas.

Despierto pero aun soñando

Era inevitable, tuvo que asumir que era el momento de dedicarse a los estudios, empezar la universidad, como el resto de sus amigos, y vivir otra vida. Era un estudiante de Marketing que disfrutaba jugando al Gran Turismo, un simulador de conducción para la consola PlayStation.

“Mis amigos y mi familia me llamaban loco. Que qué hacía todos los días jugando a la Play… pero yo quería darlo todo porque el premio final era correr las 24h de Dubai con un ex piloto de F1, Johnny Herbert. Sacrifiqué muchas horas de diversión, de planes y de sueño por ello”

En 2008, se enteró de que había un concurso llamado GT Academy, organizado por Sony y Nissan, que buscaba al mejor jugador del mundo para convertirlo en un piloto profesional. Ordóñez se inscribió y superó a más de 25.000 participantes de toda Europa, ganando el premio final: un programa de entrenamiento intensivo y una plaza para correr las 24 Horas de Dubái.

De la PlayStation y el pause a una vida acelerada en el circuito: GT Academy

La oportunidad le llegó a Lucas cuando ya había desistido de ser piloto. GT Academy, así se bautizó esta iniciativa pionera que fue una auténtica revolución.

Su rutina consistió en entrenar todas las noches de 23.00 a 1.00 de la mañana, después de acabar las clases del Máster que estaba cursando. Cada día bajaba unas décimas.

Más de 1.200.000 inscritos y una criba hasta llegar a los 20 mejores, y un cursillo acelerado en Silverstone de donde iban a salir los dos pilotos que correrían en Dubái. Era la oportunidad de su vida y vaya si lo aprovechó; le llevaría a ser piloto profesional más de un lustro.

“Cuando anunciaron mi nombre, me eché a llorar. Aún lo recuerdo ahora y.… ese año había fallecido mi primo y mi primer pensamiento fue para él. Tenía 32 años y se mató en un accidente de coche. Me superé a mí mismo tras todo el esfuerzo que había puesto para conseguirlo. Ese complejo de segundón dio un giro de 180º grados y se convirtió en una de las historias más radicales del mundo del motor: un chaval que de un videojuego llegó a convertirse en piloto”

Trayectoria profesional

En 2009 y 2010 disputó el Europeo de GT4, llegó a ser subcampeón. En 2011 las 24 Horas de Le Mans; Lucas fue el segundo en su categoría.

2012 Nissan le llamó para competir en las 24 Horas de Nürburgring, la máxima emoción fue conocer a Kazunori Yamauchi, el líder del equipo creador del juego Gran Turismo.

2013 volvió a los GT y fue campeón Pro-Am de las Blancpain GT Series —las actuales Fanatec GT Series— y tuvo la oportunidad de correr en la Fórmula 3 japonesa —acabó quinto en el campeonato— y en los 1000 kilómetros de Fuji, e invitado a las 12 Horas de Bathurst.

Nissan le llamó para la primera aparición pública del Nissan Zerod, uno de los coches más extremos que han corrido en Le Mans. En 2017 Nissan le puso a los mandos del Nissan GT-R LMP1, un prototipo a la vieja usanza, con motor delante. A finales de 2018, Nissan dio por finalizados sus programas deportivos. Su última carrera con Nissan fue las 12 Horas de Dubái, allí donde empezó todo una década antes y teniendo como compañeros a los otros tres pilotos laureados de la GT Academy. En 2019 corrió algunas carreras con Bentley y Andy Soucek de compañero.

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Es un ejemplo de que los sueños se pueden hacer realidad con esfuerzo, dedicación, capacidad de adptación y pasión, ha demostrado que no hay límites entre lo virtual y lo real, y que el éxito se puede alcanzar desde cualquier ámbito.

Su sueño era ser piloto profesional y correr las 24h de Le Mans, con trabajo duro y esfuerzo lo logró y ahora, tras más de 12 años de carrera deportiva Lucas dice: esfuérzate, confía en ti, lucha y el éxito llegará.

Logró remontar la desventaja inicial frente a sus rivales a base de esfuerzo y constancia en una dura carrera de fondo. La lección: siempre valdrá la pena seguir luchando por aquella meta que pueda parecer inalcanzable.

***Lucas además ofrece team building para potenciar el trabajo en equipo gracias a los karts.

Frases del piloto de carreras y speaker Lucas Ordoñez

“Me lo tomé con otra filosofía, acepté que el sueño no se iba a cumplir y me centré en los estudios. Me convertí en un chaval normal: viajar, salir de fiesta, colegio, universidad, deporte…Año a año, vas asumiendo que ese sueño de ser piloto no va a volver y más cuando ves que la competición cada vez era más cara y más exclusiva. Lo pasé muy mal, pero gracias a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, lo superé… fui aprendiendo de ello. Esa juventud de altibajos en las carreras, de la separación de mis padres, nos hizo crecer como personas más rápido”

“La ‘Play’ cambió mi vida. Era imposible para mí pensar que correría Le Mans con un coche oficial”

“Al Lucas que sufrió el revés de que ese sueño de ser piloto con 13-14 años se rompiese, le diría que siguiese esforzándose, luchando y trabajando por conseguir esos sueños, que la vida son altibajos y al final todo tiene su recompensa; lucha por tus sueños, confía en ti mismo, porque se pueden hacer realidad”

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