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Los buenos propósitos de Año Nuevo en la empresa

Las personas nos hacemos cada año una lista de buenos propósitos personales para el nuevo año. Como managers, como directivos, como personas que somos parte de un equipo también nos hacemos una lista de buenos propósitos para nuestro trabajo.

Este 2022 puede ser el año del fin de la pandemia, al menos así lo pronostican muchos expertos. El gran reto ahora es el de la salud mental de personas y empresas. El miedo y el teletrabajo han traído la desconexión de nuestros compañeros, jefes y empresa. En el 2021 han salido a la luz muchos problemas mentales, tema tabú todavía, que han permanecido ocultos por mucho tiempo y que gracias a deportistas y artistas se han hecho visibles.

Los problemas de salud mental se han hecho visibles en el 2021

La nueva relevancia de los problemas mentales y los consejos para solucionarlos, que hemos escuchado y leído a muchos expertos, han calado entre muchos de nosotros y hemos incorporado soluciones a nuestra lista de buenos propósitos para el 2022.

A todos nos gustaría trabajar en una empresa con buen “clima laboral”, donde se trabaje en equipo, se forme a todos los colaboradores, se tenga en cuenta la opinión y necesidades de cada uno, donde existan objetivos comunes, donde se celebren los éxitos y se aprenda de los fracasos, y donde además haya unos valores con los que nos identifiquemos.

 

Seguro que muchos de nuestros propósitos para el nuevo año nos harán felices a nivel personal y profesional al mismo tiempo, porque no lo olvidemos, somos las mismas personas en casa y en el trabajo.

 

¿Cuáles son los buenos propósitos en las empresas para el 2022?

 

A través de una encuesta y una serie de conversaciones con directivos y managers de empresas de diversos sectores hemos identificado cuales son los “buenos propósitos” que se marcan las empresas para el 2022 que comienza esta semana.

 

Hemos identificado tres grandes objetivos, aparte de los obvios de crecimiento en ventas y en rentabilidad, comunes en la mayoría de las empresas y que están todos interconectados: los que tienen que ver con la sostenibilidad y el medioambiente, los relacionados con la diversidad, y los focalizados en mejorar la salud mental de sus colaboradores. Ninguno estos propósitos se basan en un repentino “buenismo” de las empresas, si no en la propia supervivencia de las empresas en el largo plazo.

 

Las empresas son conscientes que los resultados vienen por el buen trabajo de las personas y que un empleado motivado rinde por dos, es más creativo, comete menos errores, tiene menos bajas y es más productivo. Así mismo, los objetivos de sostenibilidad y diversidad influirán tanto en la percepción de los clientes sobre esa empresa y, por tanto, en su futuro, como en la actitud de sus colaboradores.

¿Cómo lograr que esos buenos propósitos se cumplan en las empresas?

 

De todos es sabido que a nivel personal buenos propósitos como dejar de fumar, adelgazar, hacer más deporte, pasar más tiempo con la familia, aprender un segundo o tercer idioma, escribir un libro, etc, se repiten cada año porque se quedan en simples propósitos.

 

Es clave el papel de todos los líderes de la organización. No sólo del CEO, del comité de dirección o de recursos humanos, son todos los líderes de la empresa, los qué con sus actos, con su ejemplo diario, lograrán que los propósitos se conviertan en planes de acción y se alcancen.

 

Es fundamental plasmar por escrito esos propósitos, comunicarlos a la organización, establecer planes concretos, nombrar responsables globales de cada plan y en cada departamento, asignar un presupuesto a cada uno de ellos, marcar un calendario, con los pasos a dar, establecer reuniones de seguimiento con objetivos intermedios, que se incluyan en la agenda del comité de dirección y, es fundamental, trabajar bien la comunicación externa e interna.

 

Cuando comunicamos un objetivo públicamente, nos estamos comprometiendo y en este tipo de objetivos, estamos involucrando a nuestros equipos, dándoles un propósito que va más allá de objetivo económico y que seguro que ayuda a mejorar su compromiso.

   

Los propósitos, las ideas, no valen nada, lo que cuenta es la ejecución

 

En Helpers insistimos en que las ideas por si solas no valen nada. Lo importante es comunicarlas bien y ejecutarlas rápidamente, de manera eficiente e implicando al mayor número de personas posibles de la organización. Los líderes no son sólo los directores, los máximos responsables jerárquicos de cada área o departamento, en toda gran empresa hay muchos managers y colaboradores que ejercen un liderazgo diario con su ejemplo.

 

Hay que comunicar a lo grande, na vale con hacer lo de siempre. El lanzar un comunicado por escrito no es, ni mucho menos, suficiente. Lo ideal es apoyarse en ponentes profesionales externos, que consigan ese efecto WOW en todos los colaboradores, y que difícilmente va a conseguir su director de todos los días.

 

Posteriormente es muy importante seguir comunicando periódicamente los avances, organizar talleres, actividades de team building https://helpersspeakers.com/team-building/  con contenido, y celebrar los pequeños logros para reforzar la motivación.

 

Los planes perfectos no existen

 

Mejor hecho que perfecto. Es mucho mejor empezar, dar un primer paso, que esperar meses a tener un “plan perfecto” y el 100% del presupuesto. Plan que más tarde va a ser cambiado cien veces, adaptándonos a la realidad de cada momento, no olvidemos que estos buenos propósitos son algo importante, grandes sueños, y que llevarán años el ser alcanzados.

 

Ningún gran descubrimiento, ninguna gran gesta de la humanidad, se logró con un plan perfecto y sin una sola variación, todos se llevaron a cabo cuando una persona o un equipo tuvo una visión, un buen propósito, y decidió convertirlo en un plan, se comprometió con ello, lo comunicó y dio un primer paso.

 

En Helpers Speakers nos encanta ayudar a otras empresas, a las personas, a dar el paso, a establecer un plan, y caminar juntos para convertir los buenos propósitos de cada año en hechos y a disfrutar del camino. ¡Empleados felices, empresas rentables!

 

 

Por Jesús Ripoll, 3 de enero 2021

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